viernes, 15 de julio de 2016

La paciencia es una virtud, porque con ella consigues lo que te propongas; pero, si te impacientas entras en pánico y pierdes todo lo conseguido.



El que tiene paciencia, no se debe desesperar para realizar sus trabajos, como por ejemplo el  de pintar, el de esculpir, el de tejer; así como el que va a pescar, que espera con paciencia a que los peces piquen el anzuelo para atrapar un buen ejemplar, y si atrapa un pez chico, no se conforma, porque lo devuelve al agua.

Por eso, si no conocemos, primero debemos de aprender del negocio, después debemos de informarnos mediante un estudio de mercado, si la ubicación es la adecuada y también, todo sobre la competencia, luego arriesgarnos a dar el paso hacia adelante; y no desesperarnos, si sentimos que el agua nos llega hasta el cuello, por decir, en cuanto a lo que se ha aportado, porque si entramos en pánico perderemos todo lo invertido.



Saludos, hasta la próxima semana.

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