La paciencia
es una virtud, porque con ella consigues lo que te propongas; pero, si te impacientas
entras en pánico y pierdes todo lo conseguido.
El que tiene
paciencia, no se debe desesperar para realizar sus trabajos, como por ejemplo el de pintar, el de esculpir, el de tejer; así
como el que va a pescar, que espera con paciencia a que los peces piquen el anzuelo
para atrapar un buen ejemplar, y si atrapa un pez chico, no se conforma, porque lo
devuelve al agua.
Por eso, si no conocemos, primero debemos de aprender del negocio,
después debemos de informarnos mediante un estudio de mercado, si la ubicación es
la adecuada y también, todo sobre la competencia, luego arriesgarnos a dar el paso hacia
adelante; y no desesperarnos, si sentimos que el agua nos llega hasta el cuello, por decir, en
cuanto a lo que se ha aportado, porque si entramos en pánico perderemos todo
lo invertido.
Saludos,
hasta la próxima semana.
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