jueves, 28 de enero de 2016

Que nada, ni nadie, oscurezca tu vida;
Porque, arriba de las nubes siempre brilla el sol.



La vida debe ser lo más preciado que debemos valorar, aún con los problemas que nos toque resolver, de eso se trata, de esforzarnos y de encontrarles la solución. En muchas ocasiones nos sentimos muy satisfechos de cómo resolvimos una situación difícil en la que nos vimos involucrados. Como dicen: “Cuando hay vida, todo tiene solución, menos la muerte”.

Nunca hay que escapar de los problemas por la puerta falsa, por muy bajo que se haya caído, siempre hay que levantarse y seguir luchando, aunque se haya perdido todo, debemos de empezar de nuevo. Si tuvimos la capacidad para llegar alto, tenemos que tener la inteligencia para salir adelante y de no volvernos a equivocar y “tropezar con la misma piedra”.

Todo aprendizaje involucra un esfuerzo, que necesariamente debe ser medible, mediante exámenes, para verificar el grado de avance en el conocimiento adquirido, y la experiencia, únicamente te la da el tiempo.

Muchas veces nos sentimos agobiados y ¿por qué no?, frustrados cuando la solución no está en nuestras manos, que creemos que depende de otros darle respuesta; pero, somos nosotros los que debemos de empujar para que ellos hagan su trabajo y cumplan con su responsabilidad.

Por eso, que nada enturbie tu mente para encontrar la solución y respuesta a los problemas, como dicen: “los toros se ven mejor detrás de la barrera”, es decir, uno tiene que visualizar la solución como si el problema fuera de otra persona, con la cabeza fría, no darle tantas vueltas y calentarnos más la cabeza, sino “agarrar al toro por los cuernos”.

Platicar el problema con otra persona, muchas veces ayuda, ya sea que te dé una buena respuesta o tú mismo(a), al momento de platicarlo puedes encontrar la solución que buscas, que sería lo mejor y te sentirías contento(a) y satisfecho(a) con la decisión tomada.

No te confundas y que no te confundan, con los problemas de otros, la solución y darle respuesta a los problemas son de cada quién, pero eso sí, todos y cada uno de nosotros tenemos la obligación de ayudarles a resolverlos y no dejarlos solos con el problema.

Después de que pase el tiempo, veras que lo que te mortificaba, tenía solución; y si no, dale carpetazo y vuelve a empezar, pero con mucha más experiencia.


Saludos, hasta la próxima semana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario