viernes, 28 de octubre de 2016

Un buen Líder, primero debe aprender a trabajar bajo presión, segundo controlar el estrés y saber tomar las decisiones en el momento adecuado, tercero delegar las responsabilidades al equipo de trabajo y no querer realizar dichas actividades delegadas y por último lo más importante, no involucrarse en los problemas personales de su equipo de trabajo.



Es difícil trabajar bajo presión, pero se debe de aprender a hacerlo para evitar problemas cardíacos y psíquicos, un infarto no te va ayudar a resolver los problemas, ni tampoco si te quita el sueño; entre mejor descansado estés, mejor vas a visualizar la solución.

Controlar el estrés te servirá para la toma de decisiones, pensar fríamente y no con la cabeza caliente, podrás decidir mejor y rápidamente la respuesta a los problemas.

Saber delegar es y debe ser una de las cualidades del Líder, así como el de no caer en la tentación de querer hacer dichas actividades, cada quién es responsable de hacer lo que le corresponde, porque si él cree que los demás no lo saben hacer no es líder, por eso debe de explicar y dejar muy claro los objetivos y alcances del proyecto.

Los problemas personales de cada uno de los miembros del equipo, no se deben involucrar con el trabajo, ni el Líder debe de tratar de resolverlos, porque después, si no se resuelve como él dijo, le echan la culpa por complicarse más el problema, cada quién los resuelve como mejor le parece, quizá tratar de orientar a la persona y dejar muy claro que no es un consejo y mucho menos la solución a su problema, si se resuelve que bueno, si no, ni modos, ya lo resolverá.



Saludos, hasta la próxima semana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario