No busques la inspiración,
que la inspiración llega a ti; no busques los problemas, que los problemas llegan
a ti; busca a Dios que es la solución de todos tus problemas y la inspiración
en tu vida.
Dicen que “los problemas son la sal y pimienta
de la vida”, es cierto, porque son los que nos motivan a vivir y a resolverlos;
pero, muchas veces sentimos que no tienen solución, y también dicen “déjaselo en
manos de Dios”, porque nuestra constitución humana no puede seguir luchando
contra algo o alguien que no depende de nosotros dirimir.
Cuando sentimos que
estamos hartos o frustrados porque las cosas no salen como uno quiere, debemos
conservar la calma y pensar antes de actuar, o decir algo, que después nos
tengamos que arrepentir.
También se dice que “más
vale llegar a un buen arreglo, que a un mal pleito”, eso facilita mucho las
cosas y evita desgastarnos física y económicamente, más de lo necesario, ayudando
en mucho a solucionar los problemas.
Saludos, hasta la próxima
semana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario