No te sientas frustrado y
enojado, si no has conseguido lo que deseas, más bien pregúntate si te has
esforzado lo suficiente como para lograrlo.
A veces nos sentimos frustrados porque no se ha
logrado lo que nos proponemos o que no nos valoran nuestro esfuerzo, pero más bien debemos de pensar que no se ha hecho lo suficiente para merecerlo, tarde o
temprano lograremos conseguir lo que cada quién se propone.
Ya sea porque no le
dedicamos el tiempo suficiente a esa idea, o tal vez, estamos equivocando la
estrategia para lograr que se materialice o se concretice.
Si no se logra el resultado esperado, es porque siempre se comete el mismo error, por lo que debemos de cambiar algo para obtener otro resultado, pero lo que nunca debemos de permitir, es desistir.
Saludos, hasta la próxima
semana.