Para las heridas del cuerpo: ALCOHOL;
Para las del Espíritu: ¡TEQUILA!
Con esta frase, hago alusión que cuando uno está herido en
lo sentimental, como dicen volando bajo, siempre es bueno un trago de tequila,
para levantar el ánimo y el espíritu.
Claro sin excesos, porque después acaba en borrachera y con
una tremenda cruda o resaca.
Es bueno tomar todos los días una copa de vino, como
aperitivo, para abrir el apetito y para la digestión de los alimentos. Pero,
como dije antes, sin excesos; para evitar daños al hígado.
Así también, al “café de olla”, dícese así, porque el café de
grano es molido, luego se hierve en agua en una olla de barro y el cuál es
colado en una tela de manta en forma de cono, cuando se vierte a la taza y si
se le agrega un chorro de tequila o aguardiente de caña, se dice que es un
“café con piquete”.
Ahora en Navidad, con el frío se antoja, un rico ponche
caliente de frutas elaborado con tejocotes, jamaica, tamarindo, manzana y guayaba, y con un chorro de licor es mucho más sabroso.
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