jueves, 10 de diciembre de 2015

Nadie es indispensable,
Todos somos necesarios;
Porque ni falta el que se va,
Ni sobra el que se queda.


En esta frase me refiero a que no debemos hacernos indispensables en el trabajo, porque algún día alguien tiene que sustituirnos para darle continuidad a las actividades que realizamos.

Si nos hacemos indispensables, no nos permiten, salir de vacaciones o tomar algunos días de descanso, o lo que es peor, si nos enfermamos no habrá quién nos sustituya; de igual manera, si somos nuestros propios jefes, siempre seremos esclavos del trabajo, es mejor dejar a alguien encargado, en pocas palabras hay que saber delegar responsabilidades, pero sin descuidar su control y vigilancia, como dicen: “al ojo del amo, engorda el caballo”.

Por el contrario, hay que hacernos necesarios, que nos necesiten por nuestros conocimientos y experiencia, porque alguien va a terminar haciendo, bien o mal, lo que nosotros sabemos hacer. Que nos extrañen y nos recuerden siempre, y digan de nosotros ¡Él sí sabe cómo resolver los problemas! ¡Él si consigue proyectos y sabe cómo dirigir, es un buen Líder! ¡Él si sabe conducir el programa!

Porque al final de cuentas, ni falta hacemos, sólo le hacemos falta a nuestra familia, por eso, hay que dedicarles más tiempo a estar con ellos y pasarla bien con ellos. Que sientan que nos necesitan, que somos indispensables, pero para ellos, para nuestras familias.

En el trabajo no sobra nadie, siempre habrá trabajo para todos y alguien lo tiene que hacer, también dicen: “alguien tiene que trabajar” y “el que busca encuentra”, es decir, nadie tiene que estar desocupado, hay que saber encontrar en que es bueno la persona para ocuparlo y sacarle provecho a sus habilidades: “para algo debe ser bueno”.

Siempre en el trabajo se puede mejorar o habrá otra mejor manera de hacer las cosas y si no, se termina y punto, se empieza un nuevo proyecto, “borrón y cuenta nueva”, a esto se le llama reingeniería.

En Ingeniería es mejor tirar toda la construcción y empezar una obra nueva desde sus cimientos, que querer remendar y modificar un “elefante blanco”. Sale menos caro y se rompen paradigmas que en el rediseño, es decir, es mejor tirar todo a la basura y olvidarse de cómo lo estás haciendo, y empezar un nuevo modelo desde “cero”, con nuevas ideas y nuevos proyectos.

Saludos, hasta la próxima semana.

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