Nadie es indispensable,
Todos somos necesarios;
Porque ni falta el que se va,
Ni sobra el que se queda.
En esta frase me refiero a que no debemos hacernos
indispensables en el trabajo, porque algún día alguien tiene que sustituirnos
para darle continuidad a las actividades que realizamos.
Si nos hacemos indispensables, no nos permiten, salir de
vacaciones o tomar algunos días de descanso, o lo que es peor, si nos
enfermamos no habrá quién nos sustituya; de igual manera, si somos nuestros
propios jefes, siempre seremos esclavos del trabajo, es mejor dejar a alguien
encargado, en pocas palabras hay que saber delegar responsabilidades, pero sin
descuidar su control y vigilancia, como dicen: “al ojo del amo, engorda el
caballo”.
Por el contrario, hay que hacernos necesarios, que nos
necesiten por nuestros conocimientos y experiencia, porque alguien va a
terminar haciendo, bien o mal, lo que nosotros sabemos hacer. Que nos extrañen
y nos recuerden siempre, y digan de nosotros ¡Él sí sabe cómo resolver los
problemas! ¡Él si consigue proyectos y sabe cómo dirigir, es un buen Líder! ¡Él
si sabe conducir el programa!
Porque al final de cuentas, ni falta hacemos, sólo le
hacemos falta a nuestra familia, por eso, hay que dedicarles más tiempo a estar
con ellos y pasarla bien con ellos. Que sientan que nos necesitan, que somos
indispensables, pero para ellos, para nuestras familias.
En el trabajo no sobra nadie, siempre habrá trabajo para
todos y alguien lo tiene que hacer, también dicen: “alguien tiene que trabajar”
y “el que busca encuentra”, es decir, nadie tiene que estar desocupado, hay que
saber encontrar en que es bueno la persona para ocuparlo y sacarle provecho a
sus habilidades: “para algo debe ser bueno”.
Siempre en el trabajo se puede mejorar o habrá otra mejor
manera de hacer las cosas y si no, se termina y punto, se empieza un nuevo proyecto,
“borrón y cuenta nueva”, a esto se le llama reingeniería.
En Ingeniería es mejor tirar toda la construcción y empezar
una obra nueva desde sus cimientos, que querer remendar y modificar un
“elefante blanco”. Sale menos caro y se rompen paradigmas que en el rediseño,
es decir, es mejor tirar todo a la basura y olvidarse de cómo lo estás haciendo,
y empezar un nuevo modelo desde “cero”, con nuevas ideas y nuevos proyectos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario