Pídeme con tiempo las cosas y harás aparecer el genio de la lámpara, que te concede todos tus deseos; pero, no me lo pidas a última hora, porque harás aparecer el mal genio que llevo dentro.

Esta frase se la digo a mi hija cuando me pide algo a última hora, y más, cuando ya es tarde y necesita presentar un trabajo para el otro día.

Es responsabilidad de cada quién hacer las cosas con tiempo, está bien que se nos olvide algo y que nos acordemos luego de ello, es comprensible, pero cuando tenemos la obligación de hacer las cosas y no las hacemos cuando las pensamos y lo dejamos para después, las probabilidades que se nos olvide es del 99.99 %.

Por eso dicen que “más vale una pálida tinta, que una brillante memoria”.

Saludos, hasta la próxima semana.

En las ciencias exactas si sabes lo que haces, obtienes el resultado que esperas; si descubres algo por error, nunca sabías lo que hacías.

En las matemáticas nada hay fortuito, son tan exactas que los resultados son precisos, así sean los cálculos de probabilidad, estadística y contabilidad, ya no se diga el cálculo integral y diferencial, álgebra y teoría de conjuntos.

En química, tanto orgánica como inorgánica, son tan precisos los resultados como las matemáticas, no se pueden cometer errores porque no obtienes el resultado que esperas, primero tienes que realizar los cálculos y luego el experimento.

Física en las leyes del universo y las leyes de la gravedad en la tierra, son tan exactos que se cumplen cabalmente, velocidad, masa, espacio, tiempo y la energía.

Saludos, hasta la próxima semana.

Una montaña no es un obstáculo, es un reto para conquistarla, es un esfuerzo que bien vale la pena superar.

Todos los que les gusta el alpinismo, estarán de acuerdo con esta frase, porque no hay mayor satisfacción que lograr las metas o los retos, de escalar y subir, hasta alcanzar la parte más alta y mirar desde arriba, toda la magnificencia de la hazaña conseguida.

Lo mismo cuando el hombre se ha propuesto atravesar una montaña por medio de túneles para hacer caminos superando las inclemencias de la naturaleza y el riesgo de romper la roca con la dinamita, acosta de hasta perder la vida, es admirable.

Saludos, hasta la próxima semana.

La diferencia entre un gran equipo y uno mediocre, es que un gran equipo le quiere ganar a todos y todos los demás equipos le quieren ganar.

Ahora que inicia la temporada de fútbol, escribo esta frase para recordarles a los equipos, que si quieren ser grandes, primero tienen que ser los mejores; porque la afición se merece tener un gran equipo.

Un gran equipo debe contar con un buen portero, un buen defensa central, un gran medio y un excelente centro delantero, esto es la columna vertebral de todo gran equipo, claro sin faltar los laterales y el medio de contención.

Todo gran equipo debe ser reconocido y respetado, tiene los mejores jugadores y se esfuerzan individualmente, pero sin olvidar que forman parte de un equipo, que juntos buscan un mismo objetivo y una sola meta la de ganar y hacer goles, evitando que le hagan goles.

Dicen que la mejor defensa es el ataque, pero los defensas deben ser buenos defendiendo e incorporándose al ataque para poder contraatacar.

El equipo es un conjunto de elementos bien coordinados liderados por un capitán, que dentro del terreno de juego dirige las estrategias de juego de acuerdo al desarrollo del partido, plasmados por el Director Técnico durante las prácticas de juego.

Claro está, es bueno improvisar y que el jugador más habilidoso haga una de sus mejores jugadas y logre los goles, pero las jugadas ensayadas y la forma de jugar el equipo de acuerdo a las estrategias del Director Técnico, son las que consiguen campeonatos.

Saludos, hasta la próxima semana.

El árbol por sus frutos se conoce y el hombre por sus obras, y, sus acciones.

Un gran hombre es generoso y bondadoso, busca el bien de los demás sin esperar recompensa alguna, más que la gratitud de la persona agradecida por la ayuda, y lo bendice ante Dios.

Son loables sus obras que perduran a través del tiempo, en la memoria de quienes lo conocieron y que dan testimonio de dichas obras en los libros, que narran su vida y sus acciones, que bien merecen ser reconocidos.

Considero que es mejor ser recordado, como un ser humano que hizo el bien, bendecido por muchos; que alguien, maldecido por otros muchos, que hizo sufrir y que torturó física o psicológicamente, para hacerse del poder.

Una fruta dulce te da gusto paladear y disfrutar, pero una fruta amarga la escupes inmediatamente y te deja un mal sabor, así son las buenas y las malas acciones.

Depende de cada quién escoger y decidir cómo quiere ser recordado, pero eso sí, todos dejamos en quienes nos conocen un buen recuerdo o un mal recuerdo.

Saludos, hasta la próxima semana.