viernes, 24 de junio de 2016

Si en tu mente deseas algo o a alguien, siempre estará unido a ese deseo en todo momento; ya que el deseo es un adhesivo muy fuerte y tu mente no dejará de pensar en él, hasta que lo consigas.



Si tu deseas algo, o alguien o cualquier cosa, no pararas hasta conseguirlo; todo lo que pasa por tu mente lo puedes lograr si lo deseas firmemente, pero no basta con desearlo, sino de hacer todo lo posible por alcanzarlo.

El deseo es todo, es entregarse apasionadamente día a día por completo a lo que uno quiere, ya sea a tu trabajo, a tu familia, a los estudios, etc., siempre dando lo máximo.

Cuando hay amor, las parejas se hablan al oído; pero, cuando ya no hay amor, empiezan los gritos porque ya no se escuchan, los corazones que alguna vez estuvieron juntos, se encuentran distanciados.

Es el momento de recapacitar como pareja, es cuando se deben reencontrar y buscar la llama del deseo y la pasión, y preguntarse porque se apagó; tomarse de las manos y acercarse frente a frente, en un dialogo permanente, hasta que haya mucha comunicación y entendimiento.

El deseo está en la mente y aunque se logre lo que uno quiere, no se debe permitir caer en la desidia, es decir, que ya no se le dé la importancia y el interés que se le daba antes, porque cuando se logra lo que cada quién quiere, es muy fácil caer en el conformismo y desatenderse de sus responsabilidades.

Muchas veces, vi en el trabajo a gente que estaban contratados eventualmente o por honorarios, que eran responsables y que le echaban muchas ganas a su trabajo, pero cuando conseguían la base, cambiaban por completo y ya no eran los mismos. Igual que en el matrimonio, algunas parejas, que viven muchos años en unión libre, cuando firman el acta de matrimonio al poco tiempo se están divorciando. Con eso no quiero decir que el matrimonio sea malo, sino que el deseo por complacer a su pareja día a día, se acabó cuando se sintieron seguros de lograr su objetivo, que era el de casarse, lo mismo sucede con el trabajo. Afortunadamente existen muchas excepciones.



Saludos, hasta la próxima semana.

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